Simplemente paso.

Puede que intentes imaginarte que nada ha pasado, que te convenzas a ti mismo y olvides todo lo que has vivido con esa persona, que hagas como si fuesen dos desconocidos que se conocen muy bien, pero por todas las ganas que le pongas o por mucho que lo intentes, no puedes cambiar lo que ha pasado, tienes que aceptar que simplemente paso, porque si, paso. Todos los recuerdos que tienes, todo lo que aprendiste de ti mismo, todos las experiencias que viviste con esa persona, pasaron, tenían momentos buenos y momentos no tan buenos porque debes aceptar que malos nunca fueron, te gustaba ver como sonreía, como te miraba, como te demostraba su cariño, incluso te gustaba ver como se enfadaba porque cada parte de su cuerpo y cada pequeña actitud te gustaba. La única razón para negarte a ti mismo que toda esta felicidad la hayas vivido alguna vez es no querer compararla con la gran tristeza que ahora sientes por dentro al no seguir viendo en ella. Pero nada te impide recordar esos momentos, esos maravillosos momentos de tu vida. Simplemente tienes que entender que todo eso paso y que te hizo muy feliz, todo tiene un final y tu historia la tubo, puede que uno bueno o puede que no pero no solo los finales de las películas son felices, también los de la vida, aunque ahora no lo comprendas o aunque desde tu punto de vista no lo sea, recuerda que también hay finales felices en la vida real y puede que no sea un final en tu historia sino simplemente un capitulo que se cierra, siempre esperamos que el capitulo que viene sea mejor, mas interesante, quizá con un nuevo personaje... No es bueno tener unas expectativas demasiado altas porque puede que te quemes intentando llegar al sol pero no por eso debes quedarte en el suelo y perderte lo que muchos están disfrutando mientras se acercan. Debes aceptar que simplemente paso, estuvo en tu vida y te gustó. Puedes recordarlo como algo bonito y seguir adelante intentando que lo sea mas aun siempre sin negarte a ti mismo la verdad.